Cuarta Instrucción: ¡defended la Eucaristía!

La Virgen en su mensaje del 17 de junio de 2020, nos habla de la importancia de la Eucaristía.

Estamos en una batalla y esa batalla, aunque tiene muchos rostros, muchas luchas, escaramuzas, ataques por múltiples flancos, pretende un objetivo común, la eliminación de la Eucaristía, porque el fin último es suprimir a Dios, su “Cuerpo” que se ha quedado con nosotros en la Eucaristía:

¡No permitáis que la Eucaristía sea retirada de vuestros Templos y de vuestra vida!

Se la llevarán “para protegerla”. Y más después del Desastre. “ [1]

La Eucaristía lo es Todo. Porque en ella no sólo está, sino ELLA ES DIOS.

Dios se alberga y se revela más plenamente como ES auténticamente y en su Divinidad en la Religión Católica.

No hay otro Nombre sobre el cuál pueda salvarse el hombre que el Nombre de Jesucristo, y Jesucristo es Eucaristía.

La Iglesia es la Eucaristía.

Si no hay Eucaristía, no habrá Iglesia.

Por lo tanto, ¡defended la Eucaristía con vuestras vidas![2]

Esto no son simples conceptos teológicos, tiene unas consecuencias dramáticas para el hombre, para los pueblos y las naciones:

“Sin Mí no os podéis amar. Sin Mí reina el caos, la desunión.

Ya lo está siendo, pero la época en la que llegará a su cénit, será en la época de la Abolición de la Eucaristía.

Sólo vencerán los que me amen, los que me puedan comulgar y adorar. Sin Eucaristía estaréis perdidos. Reinará el caos y la oscuridad, incluso la oscuridad física.” [3]

 “En el mundo, si no se celebra la Eucaristía, se acaba la vida, y se va enfriando poco a poco. El sol os abandonará. Será una época de mucha carestía. “ [4]

 “Queridos: para renovaros, necesitáis la Eucaristía. Yo me he quedado aquí para eso.

¡Todos los días! Todos los días necesitáis la Eucaristía.

Queridos, ¡amados!, el mundo se os pega y establece sobre vosotros una relación de tiranía. Os aplasta, os ensucia, os tira para abajo. Pero si venís a la Eucaristía, ¡cada día!, cada día os limpio y salís renovados.

¡Me necesitáis!, ¿no lo veis? Me necesitáis…” [5]

 “En aquel pueblo, ciudad o región, país donde se dé culto a Cristo Eucaristía, el demonio no podrá reinar.

No sólo donde esté la Eucaristía, sino donde se le dé culto, porque para que no esté, primero se ha tenido que dejar de dar culto. “ [6]

 La Eucaristía representará la línea divisoria entre salvación o condenación:

 “En esos tiempos estáis en los Tiempos de la Gran Purificación.

La Eucaristía es la criba, la Eucaristía es el tamiz por donde serán pasados para cribarlos.

No-Eucaristía = condenación.

Eucaristía = Salvación.

Seréis pasados todos a fuego para probaros. El fuego será mi Eucaristía. Los que no resistan, no creerán y morirán. Los que crean, no les sucederá nada, y vivirán.

Creed en Mí, creed en Ella (Eucaristía) para poder ser salvos. Venid. Venid a Mí todos.” [7]

La causa principal de todo esto, es evidentemente una falta de fe en la Presencia Real de Jesús en la Eucaristía. Jesús sana, Jesús cura, Jesús no propaga virus, pero por ignorancia, por temor o de forma intencionada, lo cierto es que muchos católicos (incluidos consagrados y parte de la jerarquía), han confundido la Fuente de la salud con la enfermedad y el contagio, tal y como con pena se quejaba Jesús en un mensaje que dio cuando estábamos en pleno confinamiento:

“¡Oh, amado pueblo de España, que contra Mí luchas y has puesto en Mí el enfoque del contagio y la transmisión! ¿No puedes ver dónde está tu Salud?

Oh hijos, ¡sed Samaritanos para vuestros hermanos! No los abandonéis.

Queridos, tened Hambre de Pan Eucarístico y Sed de Eucaristía.

Distinguid dónde está vuestra Verdadera Comida, vuestra Verdadera Bebida: el Pan y el Vino de vuestra Salvación.

Mi amado Pueblo, ¿tengo que ver cómo os morís de hambre de Dios, de hambre de los Sacramentos?

¿Tengo que ver cómo ancianos mueren en sus casas sin la Extremaunción?

¿Es esto lo que desea mi Corazón?

Oh, amado pueblo de España, mi Corazón llora estos días con vosotros; lloro de pena porque habéis decidido privaros de la Medicina que podrá curaros de esta epidemia y de las que os pueden esperar y podrían venir si no os convertís y no ponéis vuestra Confianza en Mí.” [8]

Cómo ya anunció Jesús en el año 2012, la Iglesia está separada en dos grupos: los que creen en la Eucaristía y con devoción y adoración asisten a este Sagrado Misterio, y los que han perdido la fe en ella y se comportan como si fuera un rito protestante, una reunión de comunión fraterna entre hermanos:

 “Observa y mira, a partir de ahora, los miembros de mi Iglesia, divididos entre:

– Los que creen en la Eucaristía, “ante el cual toda rodilla se doble”.

– Los que no creen en Ella y permanecerán erguidos ante Su Presencia.

Observa, hija, que para éstos vengo: para los que creen en Mí.

Y cuando Yo sea expulsado de mi Templo, atraeré a todos los Míos hacia Mí.

Me iré a vivir donde moran ellos.” [9]

La clave está en la obediencia, pero una obediencia a Dios y con discernimiento. Así lo expresaba la Virgen María en un mensaje del 5 de agosto del 2020

 “Obedece en todo y el Señor te bendecirá.

Obedeced, haced la Voluntad de Dios en todo y el Señor os bendecirá. Os protegerá. Nada malo os sucederá. Estaréis protegidos y bendecidos si cumplís la Voluntad de Dios y os esforzáis por hacerlo en todo.”[10]

¿Y qué se puede hacer ante esto? Jesús nos llama a ser activos, a plantar batalla para defender la Eucaristía, porque nos estamos jugando mucho, nos lo estamos jugando TODO.

“Tenéis que plantar batalla.

Tenéis que decir que no es mi deseo que se cierren los Templos ni que se comulgue en la mano, y que vuelvan al modo original y certero de recibir la Comunión. “ [11]

“Aún podemos hacer que muchos de mis hijos vuelvan al Camino y reaccionen.”

 

[1] Mensaje de la Virgen del 17-6-2020

[2] Mensaje de la Virgen del 17-6-2020

[3] Mensaje de la Virgen del 27-8-2015. El Reinado Eucarístico. Tomo III

[4] Mensaje de la Virgen del 16-7-2008. La Verdadera Devoción al Corazón de Jesús. Tomo I

[5] Mensaje de la Virgen del 2-11-2013. El Reinado Eucarístico. Tomo III

[6] Mensaje de la Virgen del 30-9-2015. El Reinado Eucarístico. Tomo III

[7] Mensaje de la Virgen del 17-3-2012. El Triunfo de la Inmaculada. Tomo II

[8] Mensaje de Jesús del 17-3-2020

[9] Mensaje de Jesús del 17-3-2012. El Triunfo de la Inmaculada. Tomo II

[10] Mensaje de la Virgen María del 7-8-2020

[11] Mensaje de Jesús del 7-8-2020 (extracto no publicado hasta ahora)

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