Séptima Instrucción: Alegría y optimismo.

La realidad que vivimos es dura y se hará más dura aún. Estamos bombardeados a través de los medios de comunicación de noticias trágicas, de miedo, incertidumbre, malos presagios… La información que consumimos a lo largo del día es tóxica en un alto porcentaje, porque así lo quieren los que dominan los grandes medios de comunicación y eso hace que nuestra sensibilidad se vea afectada y aumenten los suicidios, la desesperanza, la tristeza, la negatividad y el pensar que no hay solución a los problemas.

Todo eso no viene de Dios. Dios es Amor, Dios es Esperanza, Dios es Alegría. Debemos llenar nuestra mente de pensamientos positivos, vaciarla de todo aquello que no sea de Dios antes de dormir, para que nuestro subconsciente no nos haga aflorar la negatividad durante la noche y al día siguiente estemos descentrados de Dios.

Jesús nos daba estos consejos para cuidar nuestra psique, especialmente antes del sueño nocturno:

 “Lo último en lo que tienes que pensar antes de dormirte es en mi Reino y en mi Alegría.

Llena tu mente de pensamientos positivos antes de dormir.

Todos los pensamientos negativos de catástrofes, de pecados, alejan del Reino.

Cuidaos a vosotros mismos. Sois humanos, y no os sirve cualquier cosa. Todo os afecta a vuestra sensibilidad. Es necesario que construyáis el Reino a través de la esperanza y de imágenes y pensamientos alegres, optimistas, con fe, que traen a la memoria el bien y la virtud. No las veces que os han hecho mal o todo el pecado del mundo.

Un mundo nuevo es posible. Empezad por construirlo en vuestra imaginación, vuestras expectativas y vuestros proyectos.

Yo os he dicho que os voy a sostener, os voy a cuidar y os voy a proteger. ¿De qué tener miedo? No tengáis miedo.” [1]

Un cristianismo triste, es un falso cristianismo.

“Un distintivo para ver si sois cristianos y para ver si viene de Mí: la Paz y la Alegría. Que la persona esté en Paz y en Alegría. Así veréis que vienen de Mí ” [2]

“A menudo, os veis invadidos por el pesimismo, ¡pero esto es todo lo contrario al cristianismo! Y a un seguimiento sensato de Cristo.

Dios es Paz. ¡Dios es Alegría! Y en su Hijo, os ha dado TODO. ” [3]

¿Pero se puede estar alegre ante las adversidades y los acontecimientos que ya suceden y que se recrudecerán? La respuesta es , si seguimos este camino por el que nos conduce la Virgen, estaremos alegres, una alegría que lamentablemente está ausente en los rostros de muchas de las personas que se dicen fieles a la Iglesia.

“¡Quiero que si siguen este camino, estén siempre alegres! Aun cuando la vida no les sonría. Aun cuando se sientan solos en el mundo. Siempre alegres.

Digamos que éste es vuestro mayor pecado: la tristeza. La tristeza es el pecado de los que se dicen míos. La tristeza y la inactividad. ”[4]

Cada época tiene sus características propias y también requiere de virtudes heroicas. Hoy día, el demonio está desatado y su fin es provocar la tristeza en nosotros, una persona triste es una persona manejable, una persona que no luchará por nada ni por nadie (ni siquiera por ella misma) por eso Jesús, nos indica que en los tiempos que corren la principal virtud que debemos de recuperar es la alegría:

“Principal virtud para estos días: la alegría. Primer arma para vencer contra Satanás. Y Yo diría que imprescindible para ello. Mirad cómo trabaja principalmente para poneros tristes. Y cómo es así como mejor se cuela en vuestra alma, en forma de cualquiera de las tentaciones.

Por eso, Marga: Alegría. Aun en las mayores adversidades. “ [5]

 Todos conocemos el famoso texto de Mateo 6, 25-34, los lirios del campo, donde Jesús nos llama a no preocuparnos del mañana y confiar, porque Dios es un Dios Providente, un Dios que está pendiente de cada detalle con el que colmar de atenciones a sus criaturas.

“Esto quiero que les manifiestes hoy a ellos: la Gracia de estar hoy en día en mis manos, que el mañana traerá su afán. El vivir con alegría el momento presente, sabiéndose en manos de Dios, confiados como niños. Que Dios ya ve… Dios ya oye… Dios ya sabe y es Providente. Dios ya os dará en cada momento lo que necesitéis. Confiad abiertamente en Dios. Se abrirán para vosotros campos inmensos de flores.

Ésta es la actitud que debéis tomar para ambas cosas: vivid el momento presente con alegría. ” [6]

Pero la alegría no es un vestido con el que nacemos, un ropaje que nos ponemos para ir a las fiestas paganas, eso es falsa alegría, la de aquellos que viven la vida de forma frívola y desenfrenada, la verdadera alegría es un Don, pero también es un esfuerzo personal. La diferencia entre alegría y tristeza es una vida de virtud para adquirir otros dones, o una vida de pecado, donde el alma va cayendo en una espiral de muerte, que lleva de pecado en pecado y de vicio en vicio.

“No podéis estar esperando a que caiga del Cielo la alegría para vosotros mientras, con los brazos abiertos, estáis sesteando en un sofá con respecto a vuestras potencialidades. Debéis poneros en marcha, o nunca jamás recaerá la alegría sobre vosotros. Y después de eso, Yo os haré fructificar y perseverar en la alegría. Pero poneos primero vosotros en camino.

¿Por qué he puesto este Don como el principal?

Porque a través de él, vuestra alma se esponja y puede aceptar todos los demás dones.

Si el Demonio consigue abatiros en la tristeza, sabe bien que, detrás de eso, pueden entrar y tener cabida en vosotros todos los demás vicios y pecados. Observad a un hombre triste, y veréis detrás de él a un hombre pecador.

Un primer paso que podéis dar es, aunque sea por apariencia, jamás presentaros ante los demás tristes. Ésa es una gran tentación para vosotros: “Como tengo confianza con mis hermanos, me mostraré ante ellos tal y como estoy, para que me ayuden”.

Y no estoy hablando de falsa alegría, bullanguera y frívola. No. Quisiera seriedad en vosotros también al poneros a lograr el Don de la Alegría. ”

En su discurso escatológico el Evangelista Lucas, después de narrar por boca de Jesús los dramáticos acontecimientos que ocurrirán durante la Gran Tribulación, culmina con una frase que nos debe llenar de esperanza:

“Cuando empiecen a suceder estas cosas, cobrad ánimo y levantad la cabeza, porque se acerca vuestra liberación.” [7]

Así nos lo vuelve a recordar Jesús en nuestros días:

“Por eso no tengáis miedo cuando veáis que todas las cosas que se os anunciaron os suceden, o están para sucederos: se acerca vuestra liberación. “Vuestra liberación” será liberación del pecado, será liberación del mundo que os oprime, liberación del Demonio, liberación hacia un mundo mejor. En este mundo nuevo no existirá nada de lo que os oprime, como en éste. Por eso, toda esta tribulación no debéis pasarla en la tristeza y en el pesimismo. Debéis pasarla en la Alegría Conmigo. ” [8]

La Gran Tribulación la pasamos con María, de su mano. Ella es el Arca de Salvación para esta época, el ancla segura donde podemos sostenernos en los momentos de turbación. ¿Por qué temer? ¿Por qué estar tristes y abatidos?

 “Por eso: no estéis tristes, no estéis tristes, amados. Os espera un gran gozo. Después de esta Tribulación. Por eso, disponeos a pasarla alegremente. De la mano de María. ” [9]

[1] Mensaje de Jesús del 8-8-2020 (no publicado hasta ahora)

[2] Mensaje de Jesús del 30-06-2012. El Triunfo de la Inmaculada. Tomo II

[3] Mensaje de Jesús del 05-11-2011. El Triunfo de la Inmaculada. Tomo II

[4] Mensaje de Jesús del 08-12-2011. El Triunfo de la Inmaculada. Tomo II

[5] Mensaje de Jesús del 29-11-2010. El Triunfo de la Inmaculada. Tomo II

[6] Mensaje de la Virgen del 23-11-2010. El Triunfo de la Inmaculada. Tomo II

[7] Lc 25,28

[8] Mensaje de Jesús del 23-09-2015. El Reinado Eucarístico. Tomo III

[9] Mensaje de Jesús del 19-05-2012. El Triunfo de la Inmaculada. Tomo II

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