María de Madrid

Querida Marga: Gracias por tu servicio y entrega a Jesús, y por tus mensajes que son un regalo para todos nosotros.
Esta mañana en misa, en la primera lectura del profeta Jeremías, sentía que Dios te hablaba ti: la soledad del profeta y la poca aceptación del Mensaje.
El mensaje del 31 de julio me ha interpelado mucho.

Pienso que al igual que tus libros son un regalo para todos. También este mensaje de Reparación Eucarística es un mensaje para todos.
Siento que si cada uno de nosotros, estemos donde estemos estas vacaciones, nos acercamos a las Iglesias que tengamos cerca, y hablamos con los sacerdotes para que nos expongan el Santísimo, o nos abran los Sagrarios para hacer Oración junto a ellos, podemos conseguir entre todos hacer posible este llamamiento del Corazón de Jesús.

Estoy muy contenta, porque esta mañana hablé con el sacerdote mexicano que ha venido a cubrir el turno de verano. Y le expuse mi deseo de Adorar y reparar. Me ha dicho que a partir de mañana me abrirá el Sagrario media hora antes de la Eucaristía para que pueda ir a adorar. Y que lo anunciará por si más gente se anima a venir un poquito antes a acompañar a Jesús.
Por eso pensaba que si entre todos nos comprometemos a adorarle, y se lo pedimos a nuestros sacerdotes, ellos nos escucharán y será posible el Milagro.
Todos unidos al Corazón de Jesús.

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